Como todo en la vida, este viaje tiene un plazo, y hoy, es el día en que se plazo se cumple regreso a mi México lindo y querido, no sin dejar un pedacito de mi corazón en Brasil.
Mientras escribo, en una mesa de bar pérdida en algún lugar del aeropuerto de Sao Paulo, lo único que está en mi mente son los recuerdos de estos últimos tres meses y como llegué a querer tanto en tan poco tiempo.
Y es que, si alguien me hubiera dicho que yo iba a encontrar personas tan lindas y que me iba a sentir como en casa en un lugar tan lejos de la mía, no le hubiera creído; y sin embargo, así fue.
Siento que dejo una parte de mí, en Pelotas, en su gente, que fue mi gente por estos tres meses; y que seguirá siéndolo siempre.
Al final creo que no importa el color de piel, el origen o incluso el idioma; cuando hay cariño, se siente y me considero muy afortunada de haber conocido a todas y cada una de las personas que coincidieron conmigo en Pelotas.
Me voy triste de dejarlos, pero muy feliz de haberlos conocidos. Fue un placer coincidir en esta vida, en este mundo y en este espacio. El mundo es grande, pero el cariño lo es más. Sé que algún día nos volveremos a ver.
Ate logo, gente!
Levo voces em meu coração
No hay comentarios.:
Publicar un comentario